Epitrocleitis
También conocido como codo del
jugador de Golf.
Consiste en la inflamación de la inserción tendinosa de los músculos flexores
de muñeca y dedos a nivel de la epitróclea, los músculos implicados son aquéllos
que
se insertan en la epitróclea, a saber, de proximal a distal.
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Pronador redondo (fascículo epitrócleo).
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Palmar mayor. |
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Flexor común superficial de los dedos (fascículo humero-cubital)
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Cubital
anterior (fascículo epitrócleo). |
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EPICONDILO (2-7)
1º. radial.
2. 2." radial.
3. Extensor común de los dedos.
4. Extensor propio del 5.°.
5. Cubital corto.
6. Supinador corto,
7. Anconeo.
EPITROCLEA (8-11)
8. Pronador redondo.
9. Palmar mayor.
10. Palmar menor.
11. Flexor común superficial de los dedos
12. Cubital anterior.
GRUPO MEDIO ANTERIOR Y POSTERIRO
13. Bíceps braquial.
14. Braquial anterior.
15. Tríceps
braquial |
Es el equivalente de la epicondilalgia de inserción a nivel de la epitróclea.
Es una afección mucho menos frecuente. La proporción es de 1 epitrocleitis por
10 epicondilitis.
El codo de golfista es crónico y recidivante, aunque se producen
remisiones más largas que en el codo de tenista.
Entre los diagnósticos diferenciales puede citarse el esguince del
ligamento lateral interno.
Se presenta preferentemente en los siguientes deportes:
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Golf. El mecanismo implicado es la flexión palmar al golpear la bola con el codo en
extensión. |
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Lanzadores
de jabalina,. El lanzamiento de jabalina puede causar lesiones a nivel del codo
a nivel de la epitróclea y el olécranon |
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Lanzadores de béisbol. La epitrocleitis afecta fundamentalmente
al «pitcher» que es el jugador que lanza la bola al bateador sobre
todo cuando este lanzamiento se efectúa con dureza. El mecanismo
implicado es flexión palmar violenta. |
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Tenis. En el tenis, es el servicio el gesto que origina esta
epitrocleitis |
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Carpinteros de fin de semana, |
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Ciertos profesionales que realizan movimientos repetitivos de
flexión palmar de la muñeca |
El mecanismo de esta lesión puede variar de una
sola acción violenta o, más comúnmente, lesión repetida, por uso
excesivo y en este caso, el dolor aparece de forma gradual.
Examen clínico
El paciente presenta dolor a nivel de la epitróclea, de
aparición paulatina que se incrementa con la flexión de muñeca y dedos en contra
resistencia. Hay dolor a la
palpación local en la zona. En ocasiones este dolor puede irradiarse distalmente
hacia el antebrazo.
El dato esencial del examen es la búsqueda de los movimientos contra
resistencia:
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flexión de muñeca y dedos resistida (palmar mayor y menor, flexor
común superficial). |
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pronación resistida (pronador redondo). |
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flexión y desviación cubital de
muñeca (cubital anterior). |
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Pruebas:
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Signo del coco del golfista:
Indica epicondilitis medial.
El
paciente flexiona el codo y efectúa una flexión palmar
de la mano. El clínico sujeta con una mano la mano del
enfermo y con la otra fija el brazo. El paciente debe
intentar extender el brazo venciendo la resistencia del
clínico.
La
aparición del dolor en el epicóndilo medial indica una
epicondilopatía (codo del golfista). |
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Prueba de extensión sobre
el antebrazo.
Indica
epicondilitis medial.
El
paciente, que se encuentra en sedestación, flexiona el
codo y mantiene el antebrazo en supinación. El clínico
sujeta la parte distal del antebrazo del enfermo, quien
intenta extender el brazo por la articulación del codo
venciendo la oposición del clínico.
La
aparición de dolor en el epicóndilo medial y en la
musculatura flexora del antebrazo indican una
epicondilopatía. |
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Valorar la existencia de laxitud medial del codo.
Palpación de la epitróclea dolorosa, a veces con irradiación al borde cubital
del antebrazo, en el territorio del nervio cubital.
Exámenes complementarios
Radiología: En ocasiones pueden
apreciarse espesamientos periósticos epitrocleares
y microcalcificaciones que se ven fácilmente con radiografías blandas. Imágenes más
precisas pueden obtenerse mediante xerografía.
Ecografía: Se puede apreciar
espesamiento del tendón común de inserción de
los músculos epitrocleares con micro-calcificaciones a ese nivel.
Resonancia magnética: Es la prueba que más información
proporciona.
Diagnóstico diferencial
Relativamente fácil de establecer.
- Secuelas de fractura de epitróclea; pseudoartrosis:
radiografía simple.
- Lesión de ligamento lateral interno.
- Subluxación anterior del nervio
cubital.
- Síndrome canalicular del cubital anterior.
- Epitroclealgia del origen cervical C6-C7.
Anatomía patológica
Histológicamente, el tejido patológico está desprovisto de
células inflamatorias, pero tiene un patrón característico de
fibroblastos y elementos vasculares. Además, en aproximadamente
el 20% de los casos quirúrgicos se ha encontrado algunas formas
de exóstosis óseas en el epicóndilo lateral o medial. Otros
cambios patológicos menos frecuentes son calcificaciones en las
partes blandas. Los cambios intraarticulares incluyendo
sinovitis y alteración en el ligamento orbicular que se
presentan en raras ocasiones, de tal modo que la exploración
rutinaria de la articulación no es necesaria.
Tratamiento
Es similar al de la
epicondilitis por tratarse ambos básicamente de tenoperiostitis de inserción
que aparecen en el transcurso de la práctica deportiva o por la repetición de
gestos en la vida diaria y en el ámbito laboral.
El tratamiento de una epitrocleitis es el
siguiente:
- Tratamiento conservador.
- Tratamiento quirúrgico.
TRATAMIENTO CONSERVADOR
El tratamiento de la epitrocleitis es ante todo médico.
Orientación profiláctica:
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Evitar el gesto que desencadena el proceso; es decir
la flexión pronación con el codo extendido. |
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Disminuir la intensidad de la práctica y
entrenamiento. |
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Stretching antes y después del ejercicio de la musculatura epitroclear.
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Farmacológico:
Antiinflamatorios por vía general.
Infiltración local de corticoides, en
múltiples punciones de pequeñas cantidades con el fin de abarcar la inserción
del tendón común de los epitrocleares.
Infiltraciones locales con ozono
Físico-rehabilitador:
Reposo: es fundamental para el
control del proceso en la fase aguda.
Masaje
transversal profundo: en pautas similares a las empleadas en la epicondilitis.
Electroterapia.
Crioterapia: Aplicado tres veces al día durante 20-30 minutos, en las
primeras fases y después de la reeducación y la práctica de la actividad
deportiva durante 20 minutos. Hay que tener la precaución de proteger la piel,
no poniendo en contacto directo el hielo con la piel.
Reeducación muscular:
Stretching: Antes y después del ejercicio, terapéutico y profiláctico y stretching de flexores de muñeca y dedos, palmares, pronador redondo y cubital anterior.
El estiramiento ayudará a prevenir la rigidez y hace los
músculos más flexibles y rompe las adherencias de los
tejidos blandos.
Isométricos en los músculos
anteriormente citados. Isotónicos de flexores y
extensores de muñeca.
Ejercicios para potenciar la musculatura del antebrazo.
Se puede empezar tan pronto como el dolor disminuya. La
potenciación muscular se hará evitando dañar los tendones
lesionados, y evitando provocar una nueva lesión.
Más ejercicios para la epitrocleitis
Cincha protectora. Es una correa elástica que se pone
3-4cm debajo del codo. Esta cincha hace una compresión a
los músculos del antebrazo y ayuda a disminuir la fuerza
que el músculo transmite al tendón. Al principio, será
usado de continuo, pero a medida que el dolor disminuya,
solamente será necesario para la protección durante las
actividades que tensionan el brazo dañado.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Es excepcional
recurrir a la cirugía para solucionar una
epitrocleitis. Se usa par corregir tendinitis crónica o recurrente.
Consiste en: desinserción de los músculos epitrocleares y escisión de las
calcificaciones a nivel del tendón.
INDICACIONES/CONTRAINDICACIONES
El dolor es la
principal indicación para la cirugía de la epicondilitis
medial o lateral. Existen tres hechos que deben ser
considerados: el dolor es de una intensidad suficiente
como para limitar la función, interfiere con el trabajo
o la actividad diaria y la localización es clara, en el
epicóndilo lateral o medial. Debe haberse intentado un
periodo suficiente de tratamiento ortopédico. Éste
incluye una modificación en la actividad durante al
menos seis meses, cinchas del antebrazo, fármacos
antiinflamatorios y un programa de rehabilitación de
calidad. El fracaso de infiltraciones con cortisona no
debe considerarse como una indicación absoluta para
ofertar la intervención quirúrgica. A menudo, si se han
utilizado las infiltraciones y el paciente no ha
mejorado o no se ha beneficiado de ellas, entonces el
paciente es candidato a tratamiento quirúrgico.
Las
contraindicaciones para el tratamiento quirúrgico
incluyen un tratamiento ortopédico inadecuado y
pacientes que hayan demostrado una falta de cumplimiento
de las recomendaciones, particularmente las referentes a
la modificación de la actividad diaria. Los pacientes en
baja laboral remunerada deben ser revisados en numerosas
ocasiones para asegurar que las indicaciones citadas han
sido cumplidas.
EL VOLVER AL DEPORTES O AL TRABAJO
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Calentamiento adecuado antes de empezar la
actividad. |
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Estiramientos musculares después del
calentamiento. |
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Empezar progresivamente. |
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Evitar en lo posible los movimientos
provocadores. |
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Después del trabajo o del juego hacer
estiramientos y aplicar hielo durante 20 minutos.
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