Tendinitis del infraespinoso
El músculo
infraespinoso es un rotador externo del hombro.
La tendinitis del
infraespinoso puede presentarse de dos formas:
1.
Aguda: se suele producir
en jóvenes y su causa suele ser por sobreuso de la articulación del
hombro.
2.
Crónica.
Factores
causales:
Pueden ser las
actividades que requieren abducciones y rotaciones laterales
repetidas del miembro superior.
El dolor en la
tendinitis del supraespinoso suele ser continuo e intenso y con
frecuencia empeora por la noche sobre todo cuando se rueda sobre el
hombro afectado. Se localiza en el área deltoidea.
En la exploración
física presentan dolor con la rotación externa del húmero y la
abducción activa y resistida.
En el caso de
tendinitis crónica, la edad de los pacientes es más elevada. Y el
comienzo es más insidioso. No hay antecedente traumático previo.
Puede haber una pérdida del arco de movimiento, tanto en esta forma
como en la aguda.
Manifestaciones
clínicas:
El dolor en la
tendinitis del supraespinoso se localiza en el área deltoidea y
suele ser continuo e intenso y con frecuencia empeora por la noche.
En la exploración
física presentan dolor con la rotación externa del húmero y la
abducción activa y resisitida.
En el caso de
tendinitis crónica, la edad de los pacientes es más elevada. Y el
comienzo es más insidioso. No hay antecedente traumático previo.
Puede haber una pérdida del arco de movimiento, tanto en esta forma
como en la aguda.
Signos y
síntomas
El paciente, al
intentar mover el tendón inflamado, lo hace mediante una rotación
anterior de la escápula y de esa forma aliviar la tensión sobre el
tendón. Por lo general existe dolor localizado en el troquíter.
El paciente
presenta un arco doloroso, con un bloqueo o inicio brusco del dolor
en el punto medio del arco.
En las fases
tempranas la movilidad pasiva es completa y no dolorosa, pero a
medida que avanza la enfermedad hay una disminución gradual de la
función, con reducción del arco de movimiento.
El dolor provoca
una evitación de movimientos con lo que puede desarrollarse un
hombro congelado.
Exploración:
La movilidad
pasiva no está limitada. La palpación del tendón del infraespinoso
puede realizarse colocando al paciente con el brazo en aducción por
delante del tronco y presionando justo debajo del ángulo posterior
del acromion.
-
Dolor en rotación externa y
abducción activa y resistida
Maniobra de
Patte:
Se sitúa el brazo en una posición de
abducción de 90º y flexión de 30º, con el codo flexionado en
90º. Aplicamos resistencia a un movimiento de rotación externa y
elevación.
-
Rotación
externa contra resistencia.
Con ambos codos
apoyados en las costillas y con los brazos flexionados 90º, el
paciente empuja los antebrazos y manos hacia afuera contra
resistencia. El dolor indica tendinitis del
infraespinoso.
Pruebas
complementarias
Las radiografías
simples están hincadas en todos los pacientes con el hombro
doloroso. Según la presentación clínica del paciente puede estar
indicada la realización de pruebas adicionales, con hemograma
completo, VSG y detección de ANA. La RM del hombro está indicada si
se sospecha un desgarro del manguito de los rotadores. La técnica de
la infiltración sirve como estrategia diagnóstica y terapéutica a la
vez.
Diagnóstico
diferencial
Debido a que la
tendinitis del infraespinoso puede producirse tras un traumatismo
aparente menor o desarrollarse gradualmente a lo largo del tiempo,
el diagnóstico, con frecuencia se retrasa. La tendinitis de la
unidad musculotendinosa del hombro con frecuencia coexiste con
bursitis de la bolsa asociada con la articulación del hombro,
aumentando el dolor y la incapacidad. Este dolor e incapacidad
funcional suficientes pueden hacer que el paciente inmovilice el
grupo del hombro originando un movimiento anómalo del hombro como
consecuencia. Esto puede causar un mayor traumatismo sobre el todo
el manguito de los rotadores. Debería recordarse que con los
desgarros del manguito de los rotadores el arco pasivo de movimiento
es normal, pero el movimiento activo está limitado, a diferencia del
hombro congelado, donde están limitados tanto los movimientos
pasivos como los activos. La rotura del manguito de los rotadores
rara vez se produce antes de los 40 años, excepto en los casos de
traumatismos agudos en el hombro. La radiculopatía cervical pocas
veces causa dolor limitado al hombro, aunque en la mayoría de los
casos existe una disminución de la sensibilidad del cuello y la
extremidad superior.
Tratamiento
El tratamiento
inicial del dolor y la incapacidad funcional asociados con el
desgarro del manguito de los rotadores debe incluir una combinación
de fármacos antiinflamatorios no esteroideos o inhibidores de la
ciclooxigenasa 2 (cox-2) y fisioterapia. La aplicación local de
calor o frío puede ser también beneficiosa. Para los pacientes que
no responden a estos tratamientos, la infiltración puede ser un
siguiente paso razonable. El uso de fisioterapia con ejercicios
suaves para ampliar el arco de movimiento debe introducirse varios
días después de la infiltración para el dolor del hombro. Los
ejercicios vigorosos deben evitarse porque agudizan la
sintomatología del paciente.
Para infiltrarse
el tendón infraespinoso, la piel de la parte posterior del hombro se
prepara con solución antiséptica. Se conecta una jeringa estéril en
1 ml de bupivacaina al 0’25% y 40 mg de metilprednisolona a una
aguja de 3’8 cm de calibre 0’25 empleando una técnica aséptica
estricta. Con técnica aséptica estricta se palpa el punto
previamente marcado y se vuelve a identificar la inserción del
tendón infraespinoso con el dedo enguantado. La aguja se introduce
con cuidado en este punto a través de la piel y tejido subcutáneo
del margen del mismo deltoides y el músculo infraespinoso subyacente
hasta que impacta con el hueso. La aguja entonces se retira 1-2 mm
fuera del periostio del hueso y se inyecta con suavidad el contenido
de la jeringa. Si no se encuentra resistencia, la punta de la aguja
estará en el espacio articular o en el tendón del infraespinoso
estará roto. Si existe una resistencia significativa a la inyección
es probable que la punta de la aguja se encuentre en el espesor de
un ligamento o tendón y deba introducirse o retirarse hasta que la
inyección se realice sin una resistencia significativa. Después se
retira la aguja y se coloca un apósito estéril y un bloque de hielo
en el lugar de la inyección.
Efectos
secundarios y complicaciones
La principal
complicación de la infiltración es la infección. Esta complicación
debe ser muy rara si se mantiene una técnica aséptica estricta. La
probabilidad de lesionar el tendón del infraespinoso por la
inyección sigue siendo una posibilidad. Los tendones muy inflamados
o previamente lesionados son susceptibles de rotura si se les
infiltra directamente. Esta complicación puede reducirse mucho si el
clínico emplea una técnica cuidadosa e interrumpe la infiltración
inmediatamente si encuentra una resistencia significativa a la
inyección. Alrededor de un25& de los pacientes presentan un aumento
transitorio del dolor después de la infiltración y deberán ser
informados de ello.
Perlas clínicas
La unidad
musculotendinosa de la articulación del hombro es susceptible de
desarrollar tendinitis por varias razones.
- la
articulación está sometida a un amplio arco de movimientos que
con frecuencia son de naturaleza repetitiva
- El espacio en
el que funciona la unidad musculotendinosa está restringido por
el arco coracoacromial, por lo que es probable que se produzca
compresión con los movimientos externos de la articulación.
- El aporte
sanguíneo a la unidad musculotendinosa es escaso por lo que la
cicatrización de las microtraumatismos es difícil. Todos estos
factores pueden contribuir a la tendinitis de uno o más tendones
de la articulación del hombro. Puede producirse un depósito
cálcico alrededor del tendón si continua la inflamación, lo que
dificulta el tratamiento posterior. La tendinitis de la unidad
musculotendinosa suele coexistir con bursitis, que contribuye al
aumento del dolor.
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